Por: Walter T. Casquino, consultor.La educación“Roba, pero hace obra”. No cabe duda de que existe una gran deficiencia en el sistema educativo, cuando esta frase tiene cierta popularidad en el electorado peruano. Denota una gran claudicación y resignación a la hora de evaluar a nuestros líderes públicos. De antemano, aceptamos la derrota de los más preciados valores morales humanos, que nos jactamos de celebrar en Grau, Bolognesi y los héroes anónimos que forjaron la identidad nacional. Así no seremos capaces de prosperar nunca. Una formación educativa integral supone dos aspectos muy importantes: aptitud y actitud. La primera como sinónimo de conocimientos y, la segunda, de valores morales (Mario Cedrón).Gran parte de la vida la dedicamos a acumular conocimientos, pero los valores morales los dejamos en manos de la familia y la vecindad, citando ocasionalmente la existencia de la verdad, la honestidad, la equidad y la ética.Conociendo, además, que la vida es competitiva, la lucha por el desarrollo se puede encarar con buenas o con malas artes. La cultura en que predominan las buenas artes se conoce como una cultura desarrollada, en que priman la buena fe y la cortesía. Y aquella en que se imponen las malas artes se conoce como cultura subdesarrollada. Pasar de las malas artes al dolo es muy fácil, por lo que es básico fomentar el “juego limpio” (fair play) desde muy temprano.Los pueblos que favorecen los aspectos económicos a los valores morales corren el riesgo de saltar fácilmente a la dictadura y la prepotencia del poder. Las estrategias educativas de los pueblos deberían tener en muy alta consideración los sistemas que incluyan la organización colectiva que amerite la cooperación, el debate discrecional y argumentativo, la coordinación, el compañerismo, el diálogo y el trabajo en equipo. En los deportes, los campeones mundiales no solamente forman atletas, sino personas con valores morales muy altos.Una forma de encarar este importante esfuerzo educativo es crear una nueva organización obligatoria para los egresados de secundaría que, mezcla de escuela militar y escuela diplomática, se oriente a formar para el trabajo útil. Estas nuevas instituciones serían regionales, de un año de duración y de modalidad de internado. Existe ya experiencia en la construcción de patriotismo, que es un excelso valor moral, en el que se llega a sacrificar espontáneamente lo más preciado que se tiene, que es la vida misma.Con nuevos sistemas y métodos, el objetivo es la formación de ciudadanos íntegros, productivos y comprometidos con la verdad. Los antivalores que tientan, hoy en día, a esa multitud de jóvenes que terminan secundaria, pueden evitarse con un sistema educativo fortalecido con valores morales.La actividad mineraEn 1993, el Perú decidió cambiar su modelo político económico, de uno de propiedad estatal a otro de propiedad privada. Para ello, en el sector minero considerado como relevante, se optó por una serie de medidas promocionales, entre las que destacó la integración de las tradicionales concesiones de exploración y de explotación.Las grandes empresas mineras respondieron favorablemente a esta promoción y, hasta ahora: 2025, continúan su aporte en el desarrollo técnico económico de la gran minería peruana. Sin embargo, por diferentes motivaciones, su estrategia corporativa no logra ser aceptada aún por las comunidades vecinas que ven con recelo su naturaleza de enclave.El desafío pasa por hacer coincidir las aspiraciones empresariales privadas de seguridad y rentabilidad, con las expectativas regionales públicas de desarrollo humano. El Perú del siglo XXI demanda que el impuesto regional del canon funcione mejor y, para ello, se requiere formar mejores ciudadanos.Ahora, con una nueva separación de concesiones y un esfuerzo conjunto de recursos públicos y privados, se puede satisfacer el ideal smithsoniano del modelo de economía social de mercado, de generar directamente ganancia privada y, al mismo tiempo, en forma indirecta beneficios para la sociedad.La concesión de exploración puede clasificase en dos etapas. Una primera, de trabajo muy intenso en gabinete de “exploración no invasiva” que consiste en la revisión de la literatura existente —que en el Perú es abundante— y muestreo errático. Y una segunda, de “exploración invasiva” de intenso trabajo de campo, de exclusiva participación privada. Tal como sucede en la industria del petróleo, el “hallazgo” sería el punto de quiebre entre la exploración no invasiva con la invasiva, incluyendo la licencia social.Como “no invasiva” se entiende la interpretación específica del trabajo a gran escala realizado por las instituciones públicas, cuyo objetivo es conocer las características del territorio nacional como el IGN, ANA, Ingemmet, Senahmi, Imarpe, IGP, Conida, etc. Se conoce como exploración no invasiva al ordenamiento de la data territorial desde la recolección pública, clasificación, análisis y archivo, mineralogía, muestreo errático, geofísica y geoquímica a gran escala (1/100,000).La “exploración invasiva” —restringida al sector privado— es el muestreo detallado y sistemático de perforación diamantina profunda (más de veinte metros), galerías de comprobación y muestreo de las anomalías de geología económica, el modelamiento geológico y el estimado de reservas; siguiendo el desarrollo de los estándares vigentes a nivel global como el 43-101 de la Bolsa de Toronto, Canadá. La imagen mineraEs indudable que la imagen de la actividad minera podría estar en un nivel más alto sí es que las inversiones públicas generadas por los impuestos que reciben las regiones hubieran tenido un mejor fin. El modelo de economía social de mercado es adecuado, pero las instituciones públicas no están cumpliendo con el rol que les corresponde.La estrategia original del canon territorial fue descentralizar la distribución del presupuesto público de la nación para superar uno de los grandes problemas del subdesarrollo que era la centralización urbana en la capital de la República. Esta distorsión de los políticos republicanos creó una nación macro cefálica con una mayoría de los ciudadanos viviendo en Lima, ya que las obras de infraestructura de energía, abastecimiento de agua y desagüe, comunicaciones, salud y educación eran así decididas por la miopía de la elite política republicana, dejándose atrás a los ciudadanos que vivían en los Andes y la Selva. Gran parte de los problemas que experimentamos actualmente tienen su origen en esta gran deficiencia política.Lamentablemente y, esta vez sin quererlo, se originó un problema mucho peor, que fue la difusión de la corrupción a nivel nacional. Hoy en día, por falta de un buen sistema educativo y de un claro proceso de “dar cuenta”, los funcionarios públicos enjuiciados por corrupción se encuentran en la mayoría de las instituciones gubernamentales. La clase política se ha deteriorado tanto a nivel nacional que ha puesto en jaque al mismo modelo de la economía social de mercado.Conclusiones y recomendaciones 1. Crear el Servicio Civil Obligatorio para todos los egresados de secundaria, dependiente del sector Educación. Este servicio será gratuito siguiendo los modelos de la escuela diplomática y las instituciones militares. Se focalizaría en la instrucción para el trabajo, de tal manera, que sus egresados puedan acceder a un puesto calificado en empresas privadas, formar sus propios negocios, continuar sus estudios universitarios, incorporarse a la fuerza armada o ser funcionarios públicos probos.Si tomamos en cuenta que los representantes no pueden tener mayores beneficios que los representados (Javier Milei), el financiamiento de esta actividad se hará con transferencias presupuestales de los pliegos del Congreso de la República —incluyendo la remuneración y beneficios de los congresistas—Educación, Defensa Nacional, Cultura y Lucha contra la delincuencia.Se estima que el número de jóvenes que se inclinarían por la delincuencia se reducirá drásticamente. Como beneficio complementario se mejoraría a la célula social peruana que es la familia. 2. Limitar el otorgamiento de concesiones mineras a las personas jurídicas, que demandan mayor cooperación y respeto al vecino, como elementos indispensables. 3. Separar la concesión de exploración de la concesión de explotación, asignándole a Ingemmet, el registro, archivo, (incluyendo las muestras de testigos diamantinos) seguimiento, valoración y aprobación de todas las concesiones de exploración que puedan ser materia geológica de explotación.Las concesiones de exploración se otorgarán por diez años renovables. Las concesiones de explotación deberán mantenerse vigentes hasta su etapa de cierre inclusive.La exploración no invasiva tiene una doble connotación de bien público y bien privado, por lo que no necesita concesión ni permisos de ninguna clase. Todos los propietarios de terreno superficial deben colaborar con el crecimiento nacional de este bien público.El financiamiento se puede llevar a cabo con una reasignación del derecho de vigencia —que es dinero invertido por los propios mineros— que se modificará para servir a una eficaz actividad minera pública y privada. Con esta medida, se reduciría la existencia de concesiones no productivas. En todo el territorio nacional, las concesiones mineras otorgadas por el Estado deberían tener solo tres modalidades: o están en “exploración no invasiva” con mucha dinámica pública, o en “exploración invasiva”, con mucha actividad privada; o en el ciclo de producción, reduciéndose al máximo la posibilidad de estar “reservadas”. 4. Para las concesiones de exploración y de explotación, el concepto limitante será el de “concesión útil”, que supone el otorgamiento renovable de amparo por el trabajo realizado y futuro. El Derecho de Vigencia de las concesiones de exploración se mantendría en tres dólares/hectárea/año y el derecho de vigencia de explotación será de treinta dólares/hectárea/año.Para fortalecer la exploración no invasiva se unificará computacionalmente (eventualmente la integración debe ser física) a todas las instituciones dedicadas a la investigación de las características del territorio nacional: IGN, Senahmi, Imarpe, Ana, Ingemmet, Ipen, IGP, SAN, Conida, etc.